Uno de los valores más destacados de la comarca es su diversidad paisajística.

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Paisaje: Cualquier parte del territorio tal y como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos. (Convenio Europeo del Paisaje).

 

La Convención Europea del Paisaje del Consejo de Europa, aprobada en 2000 en Florencia y ratificada por el Gobierno de España el 6 de noviembre de 2007, destaca que el paisaje desempeña un papel importante de interés general en los campos cultural, ecológico, medioambiental y social.

En este sentido, la extraordinaria riqueza y diversidad de los paisajes de Andalucía es un valioso patrimonio natural y cultural, importante no sólo para la identidad cultural de las comarcas y ciudades de nuestra región sino también un elemento indisociable de su salud ecológica y de la calidad de vida de sus ciudadanos.

Sierra del Algibe

Por otra parte, la Convención también considera de forma explícita el paisaje como un recurso favorable para la actividad económica y capaz de contribuir a la creación de empleo. Esto es especialmente cierto en el caso de Andalucía, donde el paisaje es una materia prima y un factor de atractivo y diferenciación imprescindible para el desarrollo de nuestro sector turístico.

La relevancia del paisaje para la sociedad andaluza está reconocida en la norma de máximo rango jurídico de Andalucía, el Estatuto de Autonomía. Ya el Estatuto aprobado en 1981 estableció en su artículo 12.3.6 «la protección y el realce del paisaje y del patrimonio histórico-artístico de Andalucía», como uno de los objetivos del gobierno andaluz. En el nuevo Estatuto, vigente desde el 19 de marzo de 2007, el paisaje ha cobrado aún mayor presencia (artículos 28, 33, 37 y 125) y forma parte del derecho de cada ciudadano a un medio ambiente saludable y al acceso a la cultura, y su respeto se convierte en uno de los principios rectores de las políticas públicas.

Entre las materias vinculadas al paisaje, el papel de la ordenación del territorio es central, ya que por su carácter horizontal, esta política como ninguna otra aborda desde una perspectiva integrada y, por tanto más completa, las cuestiones relacionadas con las tres grandes opciones de intervención sobre el paisaje señaladas por la Convención Europea del Paisaje: protección, ordenación y gestión. Paisaje y ordenación del territorio están unidos, porque el paisaje es un componente objetivo del territorio y un recurso útil para su ordenación, contribuyendo a la correcta localización y disposición de los elementos y usos del territorio, así como de las estructuras o sistemas que lo conforman.

Inundación

En la Comarca de La Janda, desde la perspectiva del planeamiento subregional se han identificado seis grandes Unidades de Paisaje en el Informe de Sostenibilidad Ambiental del Plan de Ordenación del Territorio de La Janda, que singularizan y dotan de identidad a este ámbito. Estas son: la sierra, las colinas forestales, la campiña, los relieves estructurales, el paisaje del agua del estuario y marismas del río Barbate y el tramo litoral; a su vez, se han señalado en el mismo documento los hitos y singularidades paisajísticas. Se expone una breve descripción de las mismas:

Paisaje de la Sierra

– La sierra:

Ubicada en el tercio más oriental del ámbito e integrada en el Parque Natural Los Alcornocales, se caracteriza por una orografía accidentada y una cubierta vegetal densa.

 

Se presenta como una sucesión de montañas oscuras con crestones de aspecto abrupto separadas por profundos valles que acogen vaguadas localmente llamadas bujeos. El elevado valor ecológico de esta unidad serrana, telón de fondo de la comarca, acompaña la calidad paisajística de este espacio de bosque mediterráneo, dominado por el alcornocal, frecuentemente adehesado

– Las colinas forestales:

Dedicadas al aprovechamiento ganadero de pastizales, participan de forma activa en los paisajes, definiendo los horizontes para las tierras bajas del ámbito, diversificando los espacios agrícolas circundantes y aportando patrones de naturalidad e interesantes cualidades estéticas. Se trata de una unidad que también aporta importantes valores formales y ecológicos. Se extiende sobre una amplia faja de la comarca, actuando de divisoria para las campiñas altas (al norte) y bajas (al sur) y para la cuenca del río Barbate.

– La campiña:

Se caracteriza por un relieve ondulado, dinamizado puntualmente por cerros de mayor entidad, en el que predominan los aprovechamientos agropecuarios extensivos. La cabaña de vacuno retinto, raza autóctona andaluza adaptada a los ecosistemas de dehesa y monte bajo, constituye uno de los recursos más importantes en la zona, que suma a su valor destacado como componente de la actividad primaria, su papel identitario en la conformación del paisaje característico de La Janda.

En la campiña norte los secanos comparten el territorio con formaciones forestales, mientras la campiña sur (cuenca del arroyo Salado y cubeta Vejer – Barbate) es más homogénea en sus paisajes de secano. Son paisajes despoblados, en los que destacan algunos elementos constructivos aislados con morfologías tradicionales (cortijos) en diverso estado de conservación.

X Medina Sidonia

El promontorio de Medina Sidonia, situado en el centro de ésta, constituye un espacio emblemático y de gran proyección, así como el principal hito panorámico de La Janda y referencia identitaria de la comarca.

En síntesis, esta unidad de paisaje está integrada por una conjunción de elementos diversos que en su conjunto aportan, junto a los citados valores ecológicos y formales, un importante papel identitario al territorio.

– Los relieves estructurales:

Aglutinan una serie de relieves aplanados con vertientes acusadas, frecuentemente cubiertas por formaciones forestales con distinto grado de conservación (muelas, mesas, plataforma de La Breña). Definen las referencias geográficas y la mayor parte de los horizontes de La Janda Litoral. Sus zonas altas son lugares privilegiados para la comprensión y disfrute del paisaje comarcal, destacando por su potencialidad panorámica la cuerda de la cuesta de Vejer, la cornisa sur de La Muela, o las torres vigía y miradores de La Breña.

– El paisaje del agua del estuario y marismas del río Barbate:

Integra tres elementos de interés con características diferenciadas: La vasta llanura ocupada por la zona regable del Barbate. El encajonamiento fluvial comprendido entre los cerros Cañar y Jandilla (al este) y La Barca de Vejer (al oeste). Y el estuario del río Barbate con una amplia representación de marismas mareales y supra mareales, con riberas ocupadas por regadíos tradicionales y diseminados.

– El litoral:

Trafalgar desde La BreñaLa ribera marítima presenta un elevado interés tanto desde el punto de vista de la geodiversidad y biodiversidad como desde la perspectiva del paisaje, al albergar líneas de gran fuerza y contraste.

Se trata de una franja con una significativa diversidad de formaciones, ya que alterna tramos de costa acantilada, escasa en el litoral atlántico andaluz, tómbolos (Trafalgar), estuarios (ríos Barbate y Salado), relieves litorales (sierra de El Retín) y barras arenosas de gran amplitud, continuidad y de una gran naturalidad.

– Los hitos y singularidades paisajísticas:

– Hitos forestales. En diverso estado de conservación, se significan por ser importantes referencias territoriales e interesantes aportaciones de cromatismos verdes, además de ejercer apreciables funciones ecológicas.

Peña Arpada

 

– Hitos morfológicos. Peñones y riscos de gran singularidad geomorfológica, tales como Peña Arpada, Peñones Aljibe y Aljibe Chico, etc.

 

 

– Cerros, promontorios y miradores. Permiten la accesibilidad y lectura de los paisajes comarcales y son referencias territoriales para su percepción por la población. Algunos de ellos presentan equipamientos para facilitar este uso público (miradores de Vejer y de Los Alcornocales).

– Patrimonio histórico artístico visible (torres, castillos, ermitas) y otras edificaciones singulares (faros, molinos de viento, etc). Muchos de ellos constituyen miradores de gran potencialidad panorámica.

Cortijo

 

– Cortijos y otras edificaciones rurales tradicionales. Constituyen referencias notables en el marco de despoblamiento de las campiñas.