Día 06/10/2015
Solo se pueden observar en libertad en la costa atlántica de Marruecos y en Austria dentro de un programa de reintroducción, como el que desarrolla con éxito el Zoobotánico Jerez desde 2004
Solo se pueden encontrar ejemplares de ibis eremita en España en la provincia de Cádiz. Desde 2004 el Zoobotánico Jerez y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con el asesoramiento científico de la Estación Biológica de Doñana, desarrolla el Proyecto Eremita.
Se desconoce cuándo se extinguió el ibis eremita en España. El último registro documentado del «cuervo calvo» en los manuscritos de cetrería data de 1616. En la actualidad, el Catalogo Español de Especies Amenazadas lo considera una especie en régimen de protección especial.
Una primera fase del Proyecto Eremita -que se ha prolongado una década- ha analizado los métodos de suelta de esta ave. Y una segunda, que comenzó en 2015, está reintroduciendo ibis eremitas en Andalucía. A fecha de hoy, se contabilizan 67 ibis eremitas en libertad, confirma Miguel Ángel Quevedo, veterinario Zoobotánico Jerez y miembro del grupo internacional de expertos del ibis eremita.
Las áreas donde campean (buscan alimento) son Chiclana y Vejer. Mientras que durante laépoca de reproducción. la mayoría se concentra en la zona conocida como la Barca de Vejer (donde hay un acantilado). «No se eligieron por casualidad», sino tras analizar las condiciones ambientales, los lugares de nidificación en zonas rocosas, la presencia de alimento, la interacción con otras especies o los potenciales riesgos (la caza ilegal, la molestia humana, la existencia de tendidos eléctricos y obras públicas, el uso de pesticidas, la accesibilidad de los lugares de cría, etc.)
Existen otras demarcaciones de Andalucía e incluso de España donde el ibis eremita podría vivir. La Junta ha propuesto Almería como marco para una posible reintroducción.
Criados a mano
Para evitar que los ibis eremita se perdieran al poco tiempo de liberarse se les ha criado a mano con «padres adoptivos»caracterizados con casco de ibis y vestidos con camisetas negras para minimizar la impronta de las aves hacia los humanos. No se trata de una técnica novedosa, pues la inició el Instituto Konrad Lorenz de Austria. Pero se ha adaptado a las condiciones españolas y mejorado por los técnicos del Zoobotánico Jerez, que en estos momentos, desde el punto de vista demográfico y sanitario, alberga el grupo de cría de ibis eremitas más variado y controlado del mundo, se congratula Quevedo. Los «padres adoptivos» junto a los que campean los juveniles favorecen su asentamiento en la zona. Y los disfraces aumentan su seguridad, ya que evitan que las aves se sientan atraídas por los humanos.
De momento, se ha conseguido uno de los objetivos del Proyecto Eremita: existe una población de ibis sedentaria (no migradora) y autosuficiente (no precisa de alimentación suplementaria elaborada por humanos) en la zona de suelta (la comarca La Janda), donde se han puesto en marcha campañas de sensibilización dirigidas a escolares, ganaderos, agricultores y ganaderos. «No hemos notado de forma directa que se beneficien otras especies de aves con la reintroducción del ibis, pero sí se ha evidenciado un aumento del interés por la ornitología», comenta el veterinario.
El siguiente reto consistirá en lograr que dicha población estable crezca en número de individuos y que no se necesiten liberar más ejemplares procedentes de la cría en cautividad. Hasta el momento la cifra de nacimientos no supera el de muertes, por lo que se deben seguiraportando entre 20-30 juveniles al año, concreta Quevedo.
La procedencia de los ejemplares liberados varía. El Zoobotánico Jerez recibe aves de diferentes centros que participan en el programa europeo de cría en cautividad de la especie. En 2015, por ejemplo, les han llegado ibis del zoo de Doue y Ceres (ambos en Francia), de Chester (Reino Unido) y de Kronberg (Alemania).
Solo se pueden ver ibis salvajes en una pequeña área de la costa atlántica de Marruecos (500 ejemplares), en Austria (una veintena de ejemplares), dentro de un programa de reintroducción de la especie donde les enseñan a emigrar a Italia con ayuda de ultraligeros. Y los 67 de Cádiz.
Curiosidades:
La climatología no es problema para el ibis: se adaptan bien a los ciclos de sequía y buscan sus presas en el suelo (su largo pico le permite encontrar invertebrados debajo de la tierra y bajo las piedras) en función de la época del año.
La metodología empleada con éxito por el Zoobotánico Jerez se podría extrapolar a otras zonas o países donde la especie se ha extinguido y donde quisieran desarrollar un plan de reintroducción.
Al principio, como método de suelta, se optó por garcillas bueyeras como aves guía. Pero se desestimó por no encontrar ventajas remarcables. Esta especie, diferente en cuanto a apariencia y color, aunque muy parecida al ibis en cuanto a ecología (zonas de alimentación, son coloniales, terrestres, etc.), en algunos casos es especie de referencia en la búsqueda de zonas de alimentación.
En cautividad existen unos 2.000 ibis eremitas en zoos europeos dentro del los programas de cría en cautividad. El Zoobotánico Jerez mantiene en la actualidad unos 24 ejemplares procedentes de diversos orígenes genéticos y está pendiente de recibir nuevas aves.
http://www.abc.es/espana/la-rica-espana/20151006/abci-ibis-eremita-cadiz-201510051113.html